Oh, querido Matt, tú también eres muy predecible, ¿sabes? Bueno, todos los tíos los sois. Por desgracia, yo no soy prostituta a domicilio ni tengo pensado serlo, así que búscate a otra para que se trague el líquido que desprende tu corto pajarito.
Muac! Jackelyn.
Arrugó el papel entre sus dedos, cabreado porque una niña a la que le sacaba dos años se riera así de él. Ahora entendía a Alex: por muy cabrón que fuera él con las tías, la pequeña Jackelyn le daba cincuenta vueltas y muy bien dadas además. Decidió, pues, que el ridículo que le había hecho pasar a Alex no se lo haría sufrir a él también. Destrozó la nota pacientemente y la tiró en la papelera más cercana. D
espués, con paso ligero, se perdió entre los árboles frondosos que guardaban aquel banco de miradas indiscretas, con una sonrisa de suficiencia que no le traería nada bueno al destinatario de ella, mientras se sacaba de su bolsillo derecho material suficiente para dejar volar a su imaginación durante un par de horas.Tras las rejas que daban el paso del patio al exterior, unos ojos verdes llenos de vitalidad quedaban cegados por el humo de un cigarrillo que exhalaban unos labios color carmesí, cuya dueña poseía el don letal de la joven inocencia.

Jackelyn tiene armas escondidas muy buenas. Me recuerda a mi Jackelyn, que también es mala, mala y zorra de primera :) Y también es muy inocente (a veces).
ResponderEliminarMuás!
Me encaaaaaaanta !!!!! Gran blog!
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